Bienvenidos de nuevo a ésta tercera edición de Arqué, en éste artículo podré romper uno de los mitos más comunes que llevamos cargando desde nuestros abuelitos “Rentar es tirar el dinero a la basura” y es que aunque para muchos sigue siendo algo increíble que a veces es más conveniente rentar en vez de comprar.
Por: Lorena Goca
Cual quiera que sea la decisión tendrá grandes consecuencias tanto positivas como negativas en tu capital, por eso en éste artículo te compartiré los factores más importantes que debes de evaluar antes de tomar la decisión.
1.- Presupuesto: este es determinante ya que aunque te sea más conveniente comprar, si no cuentas con el capital o con un crédito, tu decisión esta tomada: RENTA; pero si cuentas con el capital analiza los demás puntos.
2.- Proyecto de vida: es muy importante que planees los próximos al menos 5 años de tu vida: ¿Planeas vivir en la misma ciudad? ¿Tendrás hijos? ¿Tus hijos seguirán viviendo contigo? ¿Planeas casarte?.
Cada quien está en una etapa de vida distinta, por lo que las necesidades y estilos de vida lo son aún más, es por eso que es esencial cuestionarte no sólo tus necesidades inmediatas, si no a corto y mediano plazo, ya que la adquisición de una casa es un compromiso a largo plazo.
Por ejemplo, si planeas tener más hijos, seguramente necesitarás un espacio más grande, si planeas tener un perro grande, seguramente necesitarás un jardín, si tus hijos se casan al contrario, talvez querrás un espacio más pequeño, si estas trabajando temporalmente en una ciudad o buscando un cambio de ciudad, etc.
3.-Ubica opciones que te gusten en la zona, tanto en renta como en venta que cumplan con el punto 1.- tu presupuesto y el punto 2.- tus necesidades.
4.- Hagamos matemáticas… Divide el precio de venta entre la renta anual de cada propiedad que te interesa, si el resultado es mayor a 20 es mejor rentar y si es menor a 15 será más conveniente comprar, si te da un resultado entre 16 y 19 será mejor evaluar otros aspectos puntuales de cada propiedad como intereses de hipoteca, el tiempo que planeas vivir en ella, ubicación etc.
Éste principio económico es llamada Price to rent ratio, súper útil para la toma de decisiones.
Es importante entender que las mensualidades de un crédito hipotecario están divididas en dos: los abonos a capital y los pagos a intereses, mientras que cuando rentas, el pago es sólo el arrendamiento, por lo que conseguir una renta menor a tu mensualidad del crédito hipotecario te permite invertir en alternativas que generen rendimiento lo que pagarías de intereses, lo que rompe completamente con el mito que rentar es tirar el dinero a la basura y ver que en realidad alguien que renta puede generar un patrimonio igual o mayor a alguien que no renta.
Muchas gracias por leerme y espero verte en la siguiente edición, contándote ¡todo lo que quieres saber en bienes raíces!
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