Recientemente, a finales de noviembre, la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), presentó el Programa Nacional de Vivienda 2019-2024, bajo el objetivo de atender a la población más vulnerable del país mexicano.
Este documento, dictará los lineamientos de todas las estrategias de vivienda del Gobierno de México, dentro de esta administración, ubicando a la vivienda como eje principal para la pacificación y transformación del país.
De tal forma que con la proyección y medición que se tiene, con el Programa Nacional de Vivienda 2019- 2024, es posible que Gobierno Federal pueda se pueda generar un modelo integral de ordenamiento territorial y gestión del suelo que considere la vivienda adecuada como elemento central de planeación del territorio.
Se proyecta, que dentro de las metas se reduzca el rezago en 2.2 millones, crecer el 11 por ciento en el sector vivienda y reducir en un 25 por ciento el costo de los trámites.
De igual forma, se buscará que más de 5 millones de familias tengan un hogar.
Tan solo el Infonavit planea realizar una inversión de 1.5 billones de pesos durante esta administración, que se traducirán en 3.3 millones de acciones de vivienda.
Se incrementará la atención a la población con mayores carencias, por lo cual se alineará a los criterios de vivienda de la ONU y se desarrollarán proyectos orientados a reactivar la economía y crear empleos, además habrá respaldo de inversión pública destinado a la vivienda.
En el detalle, se puede decir que el Programa Nacional de vivienda, es el primero a nivel internacional e incluye los siete elementos para una vivienda adecuada, establecidos por ONU-Hábitat: seguridad de la tenencia, servicios básicos, asequibilidad, habilidad, accesibilidad, ubicación y adecuación cultural.
La vivienda se va a reordenar. Hubo una generación muy fuerte de crédito en la Administración Federal pasada que generó expectativa operacional con el Derechohabiente y al final del día hubo mucha desocupación.
Si bien el crecimiento no se va a notar a corto plazo a mediano plazo sí se va a notar un crecimiento real.
No es por éxodo de inseguridad sino por adquirir compromisos que no se podían terminar.
Se prevé que al cierre de este sexenio los organismos nacionales de vivienda, junto con las autoridades del sector realicen en conjunto 5.4 millones de soluciones habitacionales a beneficio de 20 millones de personas en el país.
Además, se busca disminuir la cantidad de mexicanos que viven en asentamientos precarios y que carecen de servicios y equipamientos mínimos, donde los tiempos y costos de transporte para tener acceso al trabajo, la educación y el abasto, son elevados.
El sector de la vivienda seguirá siendo la segunda fuerza generadora de economía, la primera de empleos y lo que nos fortalece mucho es que el 95 por ciento de los insumos son de origen nacional.
Podemos estar tranquilos que la vivienda y sector inmobiliario en México seguirá obteniendo buenos números porque es parte del desarrollo y un artículo de primera necesidad.
El derecho a la vivienda conllevará aspectos fundamentales del hábitat como la seguridad jurídica, la disponibilidad de infraestructura, servicios y equipamientos urbanos, de Salud, Educación y Trabajo.
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