En México, la industria de la construcción representa, además de uno de los sectores económicos más activos, un indicador de las condiciones económicas del país, toda vez que su multiplicidad de interacciones con las industrias manufactureras y su capacidad para generar un vasto número de empleos proporciona elementos básicos que benefician a la sociedad.
En este sentido, el Centro de Estudios Económicos del Sector de la Construcción (CEESCO) detalla que del periodo Enero-Noviembre de 2018, la actividad productiva de la industria registró un incremento anualizado del 1.1%.
El subsector Edificación (Obra Privada) registró un aumento de (+) 1.7% en este período y el subsector Trabajos Especializados de la Construcción alcanzó un importante crecimiento de (+) 6.3%.
Esto, provocó que en 2018 la industria de la construcción se colocara como el cuarto sector económico más importante a nivel nacional, aportando el 8.0% del Producto Interno Bruto (PIB) total, solo por detrás de las manufacturas, comercio y servicios inmobiliarios.
Además en materia de empleo. El numero total de trabajadores afiliados a al Instituto Mexicano del Servicio Social (IMSS) que se desempeñan en la industria de la construcción, registró un aumento de 5.4% significando un incremento de 86 mil 638 empleos formales.
A pesar del resultado positivo, la industria de la construcción sigue sin posicionarse como uno de los sectores más importantes en la economía, debido al impacto y efecto multiplicador que tiene en el resto de las ramas productivas.
En ese sentido, el entorno económico externo jugó un papel en contra del crecimiento económico del país y de la Industria de la construcción, elementos como; la reducción de los precios de petróleo, la inestabilidad financiera internacional y la incertidumbre que generó la renegociación del Tratado de Libre Comercio entre otros factores, fueron las principales causas de una reducción en la inversión pública, lo que para la industria de la construcción se tradujo, en una menor ejecución de proyectos. Ahora bien,
El pronóstico del CEESCO para 2019 refleja un moderado pero positivo crecimiento tanto en la actividad económica nacional, como para el sector de la construcción. En este sentido, esperamos que la industria de la construcción registre un crecimiento de entre 2.0% a 2.5% en 2019 y un promedio de 3.0% en el período 2020-2022.
A su vez, el estudio señala que la reingeniería del gasto público implementada por el Gobierno Federal, con el fin de atender las principales necesidades de la población, abre el camino para que en primera instancia los tres niveles de gobierno, consideren acciones inmediatas y viables fortalecer la infraestructura productiva con la ampliación, modernización y rehabilitación de esta misma.
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